miércoles, octubre 31, 2007

Detrás de nosotros (de Alejandro Drewes) P702031

(versos mínimos para una despedida)



Hijos de la borrasca del tiempo
gris que nos ha tocado,
de su aroma oliendo a viejo
desencanto y fatigados huesos
que quisieran apenas un quieto lugar en la tierra.

Solía cavilar a veces
sobre un seco trazo de humo

fulgurando en la memoria
de los que caminaron conmigo
-pero mira: tan enhiesta es la rosa
bajo el grave arco solar-

y a su manera frágil dice algo
de nosotros. Pero me lleva
el aire tenso de la despedida.
He dicho que caigo bajo la rueda
de las repeticiones; que han huido
de aquí ya todos los pájaros:

pero queda la hierba del cielo,

escasa y pura queda y tus ojos

en la distancia quedan y aún el espejo

en el mar de inmutable niebla
y de otro verano los pinos. Al cabo
del día nueces amargas, y de cada palabra
el diario peso que cargo conmigo.

No hay comentarios.: