de los sueños perdidos y fracasos,
de la felicidad que nunca empieza,
de las ingratitudes y traiciones
que llevaron mis rumbos y mis pasos
a un vano transcurrir sin ilusiones.
Y tú mi amor que fuiste la salida,
la llave de mi celda y el mañana,
amor de mi esperanza y de mi vida;
te mantienes tan cerca y tan lejana...
Desde una infancia de cambiar el mundo,
desde una adolescencia aniquilada
por los procesos de reconstrucciones
y por amores que no dejan nada.
Salté hacia la poesía y en el salto
mi corazón entero florecía,
volé y te juro que volé tan alto...
que al caer ya no supe la alegría.
Y sin embargo estoy para cantarte,
mi capicúa de la quince letras,
creer en la verdad que me contaste;
aunque el paso del tiempo la desmienta...
Porque yo mismo soy un desmentido,
un paria sin lugar, sin horizontes,
ser menos de recuerdo que de olvido;
más que del sol, de lluvia y de tormenta.
Un día de otros días simplemente
volaré con mi último poema
hacia una sombra tan espesa y lenta...
volaré como aquellas golondirnas
del poema que nunca volverán,
y perderé mi voz sin darme cuenta...
esos niños que fuimos ¿dónde están?
LUIS ALBERTO BATTAGLIA
lunes 25 de junio 2018 5 y 10 A. M.
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BIENVENIDO A LAS METROLETRAS
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