miércoles, marzo 26, 2008

Sin rumbo (de Guillermo Medina) P701132

He pedido al silencio que te busque
confunda su rostro en la quietud de tu mirada
cierre en tus labios los abismos de la palabra
para que emerjan besos del auxilio de tu boca
y de la nada que somos nazcan pájaros
melodías azules
de tu sonrisa alegres suspiros
vuelen como copos de libertad.
Los ruidos se amansan en el cortejo de la noche
y amorosos brindan con el corazón en el cielo
los que te vieron partir enamorada.

Con palmas extendidas (de Silvia Longohni) P703272

Con palmas extendidas y los ojos bien limpios
todo camino es agrio y el deseo se agosta,
se vuelve el alma humo y la sangre, cianuro,
se muere en estaciones de crueldad y castigo.

Poned la otra mejilla. Mas no quedan malares
que resistan el puño de tanta hipocresía.

Oh luz que e ha perdido encharcada en el fango
y que ahora te obliga al mundo tenebroso
del corazón que miente y es ciega la mirada
cuando fueron tus manos recipientes del agua,
ofrenda generosa a quien la sed mentía.

Reducida a cenizas el alma ha fenecido
en el crudo desierto de la insignificancia
y las palmas llagadas quedaron sin sentido
custodiando unos ojos que ya fueron vaciados.

jueves, marzo 20, 2008

CONDENO (de Nahyr Jorge) p707092

Condeno a mis demonios
artífices voluntarios de mis penas,
arrebatadores furiosos de mis ojos,
centinelas nocturnos de mis sueños rotos,
los que incendiaron mi cuerpo sin yo saberlo
los que de mi cuerpo se llevaron todo.
Los condeno por no abrazarme nunca
por dejarme con soledad, acompañada,
por haberme echo sentir la muerte
sin que yo esté preparada.
Los condeno por alborotar mi mente
por sumergirla en oscuras pretensiones,
por el sometimiento innecesario de la aurora.
Condeno a mis demonios, a los ancestrales
y a los nuevos, a que se hundan en oscuras galerías
para que estén despiertos por siempre,
para que sientan el dolor en las orillas,
los condeno a que sigan siendo míos
hasta el último momento de sus días.
Los condeno a mis malditos,
y necesarios demonios,
después de todo
sin ellos
sobre que escribiría.

nahyr
2008
LOS CONDENO

Para una estrella que me acompañará siempre (de Patricia Ríos) P610220

Desde mi lecho.
Las sábanas tienen olor a la nada, sin partículas ni vida, cubren esta masa de carne, inerte. No sé si tengo huesos, no los siento, no tengo voz, ni movimiento, sólo observo, observo las luces y el ventanal. Me gusta observar el ventanal y las hojas de los árboles, sus ramas que danzan y me recuerdan que hay vida, colores, movimiento, tonos amarillos, tornasol, alba y atardecer y que los colores de la vida siguen, a pesar de mi cercana muerte. Anoche, en la sala de operaciones tuve un sueño divino, qué sensación de éxtasis y plenitud. Maestros de capas blancas me acompañaban, mi cuerpo entubado, blando, desnudo, entregado a ellos, a los doctores. Pero estaban ellos, los invisibles, los eternos, desde no sé que lugar los observaba y me sentía plácida, acompañada. Incluso podía escuchar sus diálogos y sabía que estaban acompañándome o preparando mi partida; dejar el capullo para emprender un vuelo pronto a un lugar desconocido, lejano. Ellos estaban, junto a mí.
Estos últimos meses han sido de un dolor indescriptible, mi cuerpo se ha ido apagando con mi cáncer, sin querer aceptarlo he tenido la ilusión de recuperarme, de que todo pasará y que volveré a ser la misma. Que mis cabellos rojizos cubrirán mi rapada cabeza que hoy lleva cruces y cicatrices perfectas; salió el tumor, viene otro. Mi cuerpo está lleno de tumores, y yo en mi lecho, sin poder hablar, moverme, siento, observo, aún estoy viva. Cierro mis ojos y mi vida es un video, retrocedo y avanzo, me detengo a disfrutar la belleza de lo vivido y apago los sufrimientos. Mi hija vino ayer, sólo pude decir una sola palabra, que no tengo idea cómo salió – perdóname- me di cuenta de sus ojos húmedos y que sonreía para que yo no sufriera, me dio un beso. Sé que salió a llorar, para ella será un duelo muy largo, lo sé. Pero está preparada, es fuerte, se acostumbró a las pérdidas y a luchar sola. Cuando deje mi capullo, si es que hay otro lugar, y soy luz o energía voy a ser su estrella, eso pienso, acá envuelta en este manojo de carnes fláccidas y grises, con estos dolores que no puedo expresar pues no me sale la voz, son insoportables, pero estoy en paz.
Mañana, sentiré el mismo olor de las sábanas, entubada, sin voz, con mi cuerpo casi flotando, pero escribiendo en mi mente mi vida, recordando a mis amores, a mis hijos, a mi marido, a lo que hice y lo que me quedó pendiente. Me voy antes de lo planeado, debo ser realista, aunque quisiera cambiar el destino mi cuerpo ya se cansó, estoy llena de tumores, quizás lo decidí, pues desde otro lugar me transformaré en estrella, en energía, no lo sé. Mañana será otro día, para ver las ramas que danzan con sus colores a través del ventanal.

jueves, marzo 13, 2008

Lo demás está muerto (de Alexander Vórtice) P709240

Dile al aire
que este jabón de ilusiones
es un amuleto.


Si estuviste con el agua al cuello
róbale un ensueño a Morfeo
y disfruta de la esfinge y los astros,
del mar vivo y del cielo despierto.


Dile al aire
que esta verdad es veraz
y lo demás está muerto.


Recoge del suelo la gota de lluvia,
el paraguas inerte, viejo, inerte...
Goza si te escupen y exclaman:
¡Ya no hay sueños en tus sueños!


Lo demás está muerto...

EL REENCUENTRO (de Juan José Mestre) P702200

¿En qué flor renacerán mis cuencas

el día que tus manos acaricien

la grava de mi tumba?



Quién sabe. La pereza de un jazmín

tal vez se deshaga de su espejismo inmaculado

y venga a perfumar aquella conjunción de lágrimas



junto a las violáceas sombras de las cruces y allí

–vos todo cielo y yo éter absoluto- acertemos

esa ilusión peregrina de una tarde.

martes, marzo 04, 2008

La misteriosa canción del viento (de Ximena Rivas) P701200

Cuando la luna cae al mar
el cielo se va con el agua
cuando tus manos apresan mi cabello
mi alma se ilumina, es clara mañana
...
Si el lucero brilla sobre la tierra
abre los senderos, las tinieblas callan.
cuando tus ojos en mi suspiran
la piel se estremece, las palabras escapan
...
Entonces los árboles danzan altivos
es el viento que susurrando pasa
la canción más bella del mundo
por nadie jamás escuchada
...
A salvo de oídos sacrílegas
que no merecen su plegaria
Cuando tus pasos te traen a mí
un sentimiento puro me arrebata
...
Con tan poco lo cambias todo
le das colores al silencio
y escucho el cantar del viento
cuando tu amor me abraza
...
Es que no puedo evitarlo
mi alma pecadora se purifica
de un desolador infierno escapa
y regreso de nuevo a la vida
sin temor, casi sin miedos...con la más bella esperanza.

Canto a tu amor (de Luis Alberto Battaglia) P602270

Me alimento en tu amor, cuelgo mis besos
de estrellas engendradas por ocasos,
generación de adioses y regresos;
amor es la materia de mis pasos.

Y en cada primavera esta ternura
que vive en ti, te anticipó en la brisa,
tu esperanza, tu fuego, tu hermosura,
palpitan cada vez en tu sonrisa.

Mujer del corazón, que me haces cierto,
que desde tu rincón de maravilla,
a mis barcos de amor abres tu puerto,
y la vida se torna más sencilla.

Yo vivo en ti, mis labios te imaginan
y pronto estallarán besos y voces
que te esperan, se funde, se iluminan,
en toda esta emoción que me conoces.

Y así vivo la luz, somos aurora
innominada en brumas de universos,
soy el que te desea, el que te adora,
y te halla en este amor y en estos versos.