viernes, 22 de octubre, 2010 22:45:19[paginantes] Abordaje
De: Enrique Caballero Arias
Abordaje
¡Más allá!
de incontables vientos solitarios.
Índigos grisáceos
límpidos perpetran el amor sobre distancias
sus matices rojizazos, leonados, azulencos,naranjas-fuegos,
nevisca disipada, allí, donde los sonrojos no son, más
que picardías.
Llevo al sueño marino, abordando en sentimiento
del mar,
sus caricias, sus embates,
agujas de sal, que marcan los tiempos
entre amasijos de olas infinitas.
Gráciles espumas, quienes sobre brisas embriagadas
nos arrullan en desvaídos fulgores.
Caracoles desiertos, con sinfonías al descuido
cuando chocan entre sí
al revolcarles en resacas,
un arenal sobre un espejo de erizadas dunas,
de arenal cortante, al filo del sílice que vaga.
Desvariando en encandiles, a los bergantines,
escondrijos
y sirenas.
Son barriles de lágrimas y estrellas,
y luceritos de amor
sobre las crestas.
La eternidad de ésta arenisca se vislumbra ante los ojos,
y nos mira…
ejecutando susurros de la orilla,
en ecos de memoria
ad lejos, y de cerca.
Ensoñación marina, es
mi alucinación, por su agonía
guardada en botellas desechadas que navegan
sin rumbo fijo, al vaivén de las mareas,
donde tiznan al brebaje de los labios
entre las cuencas de sus nubes
y le amo
corrosivamente, con la sutileza vigorosa de los mares.-
Autor: Querrién ®
Enrique Caballero Arias.Venezuela
http://www.youtube.com/watch?v=IwgxJJnugaQ
sábado, octubre 23, 2010
jueves, octubre 21, 2010
sin título (Luciano Buzeki) 21-10-2010
jueves, 21 de octubre, 2010 4:22:34[paginantes] ...
De: Luciano Buzeki
Revive, en el lago ardiente póstumo a un orgasmo,
La máquina fetal que retumba en la sima de un ovario.
El mundo tirita de miedo, tirita de risas…
Porque detrás de una mueca grotesca se resguarda la fiera.
Mueren los peces de una sospecha sin antecedentes.
Mueren, también, las cáscaras inservibles del amor.
Llantos con olor a mortecina se despegan de la calle
Y una mazmorra de cerebros amputados cree esconder secretos.
No está en el poder de la bestia política
Hacer y deshacer el espacio con sus cuerpos.
Las guerras se analizan ocultas en el espejo,
Mientras sonríe la muerte (intentando ocultar su pena).
En cada paso que dan, quedan inmortales las horas y los días,
Aquellos días que no volverán, ni siquiera en recuerdos.
Se lamen las aureolas entre pedestales de riquezas,
Cómo reyes vacíos que se enardecen puliendo
Piedras preciosas en sus tronos.
Los niños del ayer cantaron con voces propias un futuro que pasó.
Los niños del mañana vociferarán a través de un micro chip.
Las alas de un mísero apóstol del infierno arroparán a la vida
Y yo me detendré a predicar el as de una baraja nueva.
De: Luciano Buzeki
Revive, en el lago ardiente póstumo a un orgasmo,
La máquina fetal que retumba en la sima de un ovario.
El mundo tirita de miedo, tirita de risas…
Porque detrás de una mueca grotesca se resguarda la fiera.
Mueren los peces de una sospecha sin antecedentes.
Mueren, también, las cáscaras inservibles del amor.
Llantos con olor a mortecina se despegan de la calle
Y una mazmorra de cerebros amputados cree esconder secretos.
No está en el poder de la bestia política
Hacer y deshacer el espacio con sus cuerpos.
Las guerras se analizan ocultas en el espejo,
Mientras sonríe la muerte (intentando ocultar su pena).
En cada paso que dan, quedan inmortales las horas y los días,
Aquellos días que no volverán, ni siquiera en recuerdos.
Se lamen las aureolas entre pedestales de riquezas,
Cómo reyes vacíos que se enardecen puliendo
Piedras preciosas en sus tronos.
Los niños del ayer cantaron con voces propias un futuro que pasó.
Los niños del mañana vociferarán a través de un micro chip.
Las alas de un mísero apóstol del infierno arroparán a la vida
Y yo me detendré a predicar el as de una baraja nueva.
lunes, octubre 11, 2010
domingo, 10 de octubre, 2010 15:21:02 [paginantes] No es otra vida
lunes, octubre 04, 2010
sábado, 25 de septiembre, 2010 16:01:17 [paginantes] BAUDELAIRE
BAUDELAIRE
Se te escaparon los versos como hemorragia intensa,
pero cualquiera, siendo vertiginoso en cada libro,
en cada letra, como en tu bebida vida, maldito poeta.
Eres para mi, una perdición en la locura de mis horrendos sueños,
que aun siendo así, los disfruto tanto,
y a veces, seca en la estúpida imitación al poeta incólume,
descalabrado, insolente, cínico y vicioso.
Que pena me da, el saber que un día moriré,
y no te podré ver en esas flores malignas,
cual espejo perpetuo te llevo a mi velorio, y allí,
en mi grávida tumba, te estaré leyendo.,
y los gusanos talvez puedan comerme,
pero, tu letra ínfima e infinita, permanecerá.
No se adonde iré, después de esta extraña vida,
eso, me aterra, porque me gusta la vida,
y tu mano izquierda, empuñando cual cañonazo sangriento,
un largo suspiro de canción maldita.
No te me mueras Baudelaire, yo moriré por ti,
para talvez, volver infinitamente inmortal el seso,
y no llorar nunca más.
He aquí la noche bruja, del criminal amigo,
llega a paso de lobo, como un cómplice, el cielo,
se cierra lentamente tan inmensa alcoba,
tornando en alimaña al hombre sin sosiego.
¡Oh! noche amable, deseada por aquellos cuyos brazos,
sin trampa, pueden decir, el día ha sido laborioso.
La noche es quien alivia las almas,
consumidas por el dolor sin tregua,
al obstinado sabio cuya frente se nubla,
y al obrero agotado a su lecho retorna.
Los malsanos demonios, mientras en esa atmosfera,
se desperezan torpes, como hombres de negocios,
golpeando en su vuelo aleros y postigos,
a través de las luces que bambolea el viento.
De pronto de las aceras, se abre el amor vanal,
y alzando sus compuertas tal inmenso hormiguero,
sin esfuerzo se labra un oculto camino,
igual al enemigo que prepara un asalto.
Retuércete en el seno de la ciudad de fango,
cual larva que robara al hombre su alimento,
se oyen aquí y allá silbar las cocinas,
los gritos del teatro ...vaya acordes orquestales.
Recógete alma mía, en tan grave momento,
y permanece sorda a tan inmenso tumulto,
es la hora, en que todos los enfermos se agravan,
la noche los aferra por la garganta,
acaban su destino, y se hunden en el común abismo,
el hospital se llena de suspiros,
más de uno, no irá a buscar jamás,
la suculenta sopa junto al fuego,
a la noche, cerca del ser querido.
Mas aun la mayoría no ha conocido nunca,
el calor del hogar, ni ha vivido siquiera.
julio
http://letravital.posterous.com/9955610
Se te escaparon los versos como hemorragia intensa,
pero cualquiera, siendo vertiginoso en cada libro,
en cada letra, como en tu bebida vida, maldito poeta.
Eres para mi, una perdición en la locura de mis horrendos sueños,
que aun siendo así, los disfruto tanto,
y a veces, seca en la estúpida imitación al poeta incólume,
descalabrado, insolente, cínico y vicioso.
Que pena me da, el saber que un día moriré,
y no te podré ver en esas flores malignas,
cual espejo perpetuo te llevo a mi velorio, y allí,
en mi grávida tumba, te estaré leyendo.,
y los gusanos talvez puedan comerme,
pero, tu letra ínfima e infinita, permanecerá.
No se adonde iré, después de esta extraña vida,
eso, me aterra, porque me gusta la vida,
y tu mano izquierda, empuñando cual cañonazo sangriento,
un largo suspiro de canción maldita.
No te me mueras Baudelaire, yo moriré por ti,
para talvez, volver infinitamente inmortal el seso,
y no llorar nunca más.
He aquí la noche bruja, del criminal amigo,
llega a paso de lobo, como un cómplice, el cielo,
se cierra lentamente tan inmensa alcoba,
tornando en alimaña al hombre sin sosiego.
¡Oh! noche amable, deseada por aquellos cuyos brazos,
sin trampa, pueden decir, el día ha sido laborioso.
La noche es quien alivia las almas,
consumidas por el dolor sin tregua,
al obstinado sabio cuya frente se nubla,
y al obrero agotado a su lecho retorna.
Los malsanos demonios, mientras en esa atmosfera,
se desperezan torpes, como hombres de negocios,
golpeando en su vuelo aleros y postigos,
a través de las luces que bambolea el viento.
De pronto de las aceras, se abre el amor vanal,
y alzando sus compuertas tal inmenso hormiguero,
sin esfuerzo se labra un oculto camino,
igual al enemigo que prepara un asalto.
Retuércete en el seno de la ciudad de fango,
cual larva que robara al hombre su alimento,
se oyen aquí y allá silbar las cocinas,
los gritos del teatro ...vaya acordes orquestales.
Recógete alma mía, en tan grave momento,
y permanece sorda a tan inmenso tumulto,
es la hora, en que todos los enfermos se agravan,
la noche los aferra por la garganta,
acaban su destino, y se hunden en el común abismo,
el hospital se llena de suspiros,
más de uno, no irá a buscar jamás,
la suculenta sopa junto al fuego,
a la noche, cerca del ser querido.
Mas aun la mayoría no ha conocido nunca,
el calor del hogar, ni ha vivido siquiera.
julio
http://letravital.posterous.com/9955610
viernes, octubre 01, 2010
jueves, 30 de septiembre, 2010 18:18:05 [paginantes] Cuando el tiempo duerme
CUANDO EL TIEMPO DUERME
Cuando el tiempo duerme...
¿Para qué despertarlo?
Hay sábanas de segundos
tan placenteras que uno
ni siquiera quiere que terminen.
¿Qué es lo que espera después?
Tal vez un amplio descampado
donde sólo habitan los minutos,
el fugaz tobogán de las horas,
el triste funeral de los días.
Cuando el tiempo duerme...
y me deja vivir despierto
prefiero echar el ancla,
amarrar el navío de mi cuerpo
a la esperanza del tuyo
y perserguir al viento
aunque no sople.
¿De qué sirve contemplar el vacío,
revolcarse en la nada
o pisar estrellas hasta que no brillen?
Cuando el tiempo duerme...
Me gusta asomarme a la baranda
de tu corazón en llamas
y prenderle fuego al infinito.
Sé que sólo así
lograré evitar que se despierte.
Septiembre 2010
©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.
Cuando el tiempo duerme...
¿Para qué despertarlo?
Hay sábanas de segundos
tan placenteras que uno
ni siquiera quiere que terminen.
¿Qué es lo que espera después?
Tal vez un amplio descampado
donde sólo habitan los minutos,
el fugaz tobogán de las horas,
el triste funeral de los días.
Cuando el tiempo duerme...
y me deja vivir despierto
prefiero echar el ancla,
amarrar el navío de mi cuerpo
a la esperanza del tuyo
y perserguir al viento
aunque no sople.
¿De qué sirve contemplar el vacío,
revolcarse en la nada
o pisar estrellas hasta que no brillen?
Cuando el tiempo duerme...
Me gusta asomarme a la baranda
de tu corazón en llamas
y prenderle fuego al infinito.
Sé que sólo así
lograré evitar que se despierte.
Septiembre 2010
©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.
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