Si los que caminan son caminantes, si los que recorren los ríos y los mares son navegantes ¿Por qué quienes viajan por las páginas no habrían de ser Paginantes?
DIGAMOS... Luis Alberto Battaglia 10/7/22 Grupo Paginantes en Facebook Nº 407
Juan volvía del supermercado, al que se
dirigió para comprar un litro de leche precios cuidados; estaba abrumado porque
el precio de la leche era carísimo. “Qué mal los cuidan” pensó. Al llegar a su
casa, algo apenado, con las manos vacías, escuchó un sonido en su Oscuro, era un
whatsapp “Oscuro le informa que ya está disponible su factura, puede
descargarla en todoporsubien.com, que existe para que su comodidad sea extrema.
Miró el precio “¿¡Queee!?” Fue al baño a
lavarse la cara pero de la canilla no salía agua. Intentó llamar al encargado
“Tubocóm informa que esta línea no está habilitada para la comunicación que
intenta realizar”. “Voy a tener que bajar para hablar”. “Ascensor en
reparación”. “Negro, dónde estás” “estoy acá, Fideo”
“Sigue el mundo trabajando para mi extrema
comodidad, estoy bendecido”. “Qué nuevos elementos de comodidad aparecerán el
resto del día”
- Hola Ramón
- ¿Cómo dice que le va, señorito Juan?”
- No es de mis mejores días. Digamé, Ramón,
le iba a hacer una pregunta… Bueno, ahora dos. Vamos por partes. Primero ¿Por
qué no hay agua?
- Están lavando el tanque. Tenían que venir a
la mañana pero todavía no vinieron, reciencito llamaron para decir que llegan a
las 17.
Unas sombras jugaban en su cabeza, para
arriba para abajo para arriba para abajo.
- Y digamé ¿Qué pasa con el ascensor?
- Una vecina avisó que hay polillas y ahí están
los operarios buscando… pero no las encuentran…
- Pararon el ascensor.
- Para que no se escapen las polillas.
- Bueno, me toca subir de nuevo.
- Tenga cuidado, que está resbaloso. Porque
en el tramo final de 3º a 4 un bebé vomitó, pero yo no pude ir con el agua a
limpiar porque o tengo ascensor.
- Gracias, no lo había notado, voy a cuidarme.
- Señor Juan, que tenga un bello día.
“En eso estamos” pensó Juan.
- Gracias Ramón, hasta luego.
Era necesario sentarse, descansar,
despejarse. Y así estaba cuando sonó el teléfono. Era necesario atender, podía ser
un trabajo. Una señorita que hablaba en lo que parecía ser una fusión entre el
español y el árabe, lo hizo ponerse a la defensiva.
- Buenas tarde, llamamos de Tubocóm.
“¿Cómo, son dos?” Pensó Juan. “Debe ser que una
habla en árabe y una en español.” “Todo sea por mi extrema comodidad.”
* http://paginantes.blogspot.com/2022/07/digamos-luis-alberto-battaglia-10722.html
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