domingo, agosto 13, 2017

LA ALEGRÍA DE VOTAR

Era 1976, yo tenía 16 años y estaba por salir para el colegio. Vi algo raro, que nunca veía: pasó un helicóptero a gran velocidad. Luego, por la tarde, al salir de la clase de gimnasia en el circuito KDT no había transporte para volver. Y era mi preocupación de entonces no poder avisar a mi casa porque no teníamos teléfono.
Al llegar, 45 minutos después, caminando, recién me enteré lo que sucedía; había habido un golpe militar al gobierno constitucional de la señora Isabel Martínez de Perón.
Comunicado número 1: ESTÁ PROHIBIDO TODO.
Al día siguiente tuve que enterarme en el colegio que debía despedirme de mi pelo largo, de mi barba, y de mi gorrito de Fidel Castro, que era para entonces mi distintivo.
Pasaron 7 años y muchas cosas, y entre otras se me fue la adolescencia y la primera juventud en un país cárcel donde eran las frases preferidas "el silencio es salud" o "los argentinos somos humanos y derechos" o "algo habrán hecho" refiriéndose a los que el proceso hacía desaparecer; entre ellos varios amigos míos, más otros que escaparon para no morirse.
Ya en 1983 a mis 24 años votaba por primera vez y ahí, se inició un ritual de alegría; iba con mi mamá y era un día especial, luego íbamos a comer a un restorán para festejar poder votar.
Hay fui a votar yo solo, mi mamá falleció el año pasado; y la alegría de votar... se llenó de nostalgia.

DESDE EL ALMA

LUIS ALBERTO BATTAGLIA
Domingo 13-8-2017

No hay comentarios.: