lunes, septiembre 04, 2017

¡¡PERDÓN MAMÁ!!

  Siempre luché por los demás, di lo que tenía y lo que no tenía por los demás, repartí pedazos de mi alma. En esta oscuridad, en este silencio, en esta noche de mi vida. Descubro, finalmente, que aquellos por los que dí todo; hoy caigo y me caigo solo, porque lo único que me dan es la espalda.
  Es tarde, es demasiado tarde, para pensar todo de nuevo, para volver a comenzar, es tarde, muy tarde para todo. Sólo es cuestión de tiempo, no mucho tiempo, perder... aún mi propia vida. Sigo siendo ese chico que quería cambiar el mundo, que lo daba todo por los demás, que desde su mirada, diría hoy algo ingenua, encendía fogatas para que los desamparados no tuvieran frío. Y al dar, aún a costa de restringirme o esforzarme, sentía la felicidad de haber hecho algo bueno.
  ¿Qué puede haber ahora? en esta soledad, en esta pobreza, en esta desolación, qué puede haber ahora que me de al menos, esa mínima felicidad para poder soñar. Miro el reloj, las horas no transcurren, la noche continúa... como todas las noches. Los días ratifican el dolor de las noches. Recuerdo, de repente, un antiguo debate que en mi taller literario nacía de continuo: ¿para ser un creador hay que ser un desdichado? Si tenían razón lo que ésto afirmaban, hoy debo ser un creador excelso.
  Querido lector, querida lectora... cuánta nostalgia!!!
Sigue esta noche interminable, escribo y me acompaño con un programa político. ¿Para qué dormir? si el día me trae sólo malas noticias.
  Te miro mamá, te miro en el recuerdo, y entre lágrimas, te pido perdón. Perdón por no poder salir adelante, perdón por hundirme, perdón por el fracaso y la tristeza. Todo lo que me diste merecía el homenaje de ser feliz, es una deuda que no podré pagar. Una tristeza más, otra desolación.
  Desde hoy y para siempre PERDÓN MAMA.

LUIS ALBERTO BATTAGLIA
lunes 4/9/2017

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