Cortaste ese teléfono que
ardía
en una noche triste como esta
y en la otra noche, la del
alma mía,
estallaban preguntas sin
respuesta;
miré en las sombras y hasta
parecía
tu paso inaugurando el
infinito,
marqué otra vez y me quedé en
un grito,
marqué y me hundí en la noche
y en el día.
Cortaste una vez más y era
tan cierta
la muerte hasta que un golpe
hirió mi puerta
y me alcé entre las sombras
para verte,
pero no estabas, era sólo el
viento.
A veces cuando lleve, todavía,
escucho algún sonido y me
incorporo
y abro las puertas a la noche
fría,
y como si me amaras, me
alimento
de la emoción inútil y te
lloro,
y susurro palabras armoniosas
como si ellas supieran o
pudieran
pasar del otro lado de las
cosas.
Es noche y llueve una vez más,
duelo tu nombre azul, callo
el aliento,
te recuerdo mi amor, te amo, te
invento,
pero la muerte no descansa en
paz.
LUIS ALBERTO BATTAGLIA
19/8/2019
No hay comentarios.:
Publicar un comentario